La anécdota que más recuerdo del teatro fue cuando tenía cinco años. Me apunté a un grupo de teatro en un colegio y el resto de compañeros tenían, al menos 10 años. Duré sólo dos días, el primero por la vergüenza de no conocer a nadie casi ni participé y el segundo tuvieron que llamar a mi madre para que me recogiera porque me había dado por llorar... aún así, todavía me sigue gustando ir al teatro e, incluso, actuar.
Recuerdo que, en la primera obra de teatro que hice en el colegio hacía de un excursionista que llenaba el bosque de basura. La monitora siempre me decía que tuviera cuidado al lanzar las cáscaras de plátano y las latas porque le iba a dar a los compañeros que estaban detrás de mí actuando. Nunca le hacía caso, siempre decía que controlaba el lanzamiento. Todo fue bien hasta que, el día del estreno, le dí con la lata al compañero delante de todo el público. Desde ahí siempre hice caso de las indicaciones de la monitora en el grupo.
No es que tenga todavía muchas anécdotas. Pero a mi siempre me ha gustado actuar y cuando iba a el colegio, al llegar el fin de curso, lo que a mi me gustaba hacer, eran obras de teatro. Y recuerdo que en 5º de primaria hicimos una obra de teatro "La profecía" que se estreno en el cine velasco y todo, en la que yo en un principio iba a ser el ayudante de laboratorio de un científico, mi papel realmente no salía en el libro de la obra, era un personaje extra que el maestro se había inventado para que hubiera papeles para toda la clase. Los papeles de los personajes estaban decididos y el que se suponía que era el narrador falto a clase el primer día de ensayo así que lo sustituí yo y tanto el tutor como nuestra profesora de ingles me comentaron que actuaba muy bien y que preferían que el narrador fuera yo, eso me alegro bastante ya que el papel no era el de el típico narrador que sale al principio y se acabó, era un narrador que narraba cada paso que daban los dos protagonistas de la obra y además hablaba con ellos. No fui el protagonista, pero mi personaje me gustaba y lo que yo quería era actuar. Actualmente voy a 3º de ESO y por fin me he enterado de donde puedo hacer teatro, ahora estoy en el taller de teatro y espero tener muchas anécdotas para el futuro.
La anécdota que más recuerdo del teatro fue cuando tenía cinco años. Me apunté a un grupo de teatro en un colegio y el resto de compañeros tenían, al menos 10 años. Duré sólo dos días, el primero por la vergüenza de no conocer a nadie casi ni participé y el segundo tuvieron que llamar a mi madre para que me recogiera porque me había dado por llorar... aún así, todavía me sigue gustando ir al teatro e, incluso, actuar.
ResponderEliminarRecuerdo que, en la primera obra de teatro que hice en el colegio hacía de un excursionista que llenaba el bosque de basura. La monitora siempre me decía que tuviera cuidado al lanzar las cáscaras de plátano y las latas porque le iba a dar a los compañeros que estaban detrás de mí actuando. Nunca le hacía caso, siempre decía que controlaba el lanzamiento. Todo fue bien hasta que, el día del estreno, le dí con la lata al compañero delante de todo el público. Desde ahí siempre hice caso de las indicaciones de la monitora en el grupo.
ResponderEliminarNo es que tenga todavía muchas anécdotas.
ResponderEliminarPero a mi siempre me ha gustado actuar y cuando iba a el colegio, al llegar el fin de curso, lo que a mi me gustaba hacer, eran obras de teatro.
Y recuerdo que en 5º de primaria hicimos una obra de teatro "La profecía" que se estreno en el cine velasco y todo, en la que yo en un principio iba a ser el ayudante de laboratorio de un científico, mi papel realmente no salía en el libro de la obra, era un personaje extra que el maestro se había inventado para que hubiera papeles para toda la clase.
Los papeles de los personajes estaban decididos y el que se suponía que era el narrador falto a clase el primer día de ensayo así que lo sustituí yo y tanto el tutor como nuestra profesora de ingles me comentaron que actuaba muy bien y que preferían que el narrador fuera yo, eso me alegro bastante ya que el papel no era el de el típico narrador que sale al principio y se acabó, era un narrador que narraba cada paso que daban los dos protagonistas de la obra y además hablaba con ellos. No fui el protagonista, pero mi personaje me gustaba y lo que yo quería era actuar. Actualmente voy a 3º de ESO y por fin me he enterado de donde puedo hacer teatro, ahora estoy en el taller de teatro y espero tener muchas anécdotas para el futuro.